"Aléjame de la sabiduría que no llora, la filosofía que no ríe y la grandeza que no se inclina ante los niños.”
Khalil Gibran -
poeta, pintor, novelista y ensayista libanés ( 1883 - 1931 )

martes, 28 de abril de 2015

Cuando el alma se desparrama - Eduardo Galeano y la música

“El entrenamiento musical es un instrumento más potente que cualquier otro porque el ritmo y la harmonía encuentran su camino en los más profundo del alma.”
Platón - filósofo griego  (427-347 aC)

 
Una serie de textos cortos componen el libro "Dias y noches de amor y guerra", de Don Eduardo Galeano publicado en 1983 época posterior al período de dictaduras que se vivieron en Latinoamérica, y que como hilo que los une tienen la necesidad y el placer de recordar historias de dias, noches y vivencias.

Recuerdos gratos, jocosos, tristes, tiernos, terribles, conmovedores, de gente y situaciones que hacen a la tragedia, resistencia y vida de un continente en un tiempo de oscuridad.

El fragmento que les dejo, "Introducción a la Música", hace referencia a Don Francisco Espínola, escritor uruguayo, nacido en San José a comienzos del 1900 y sus historias de los hombres de campo.

"Me viene a la cabeza una de las historias de Paco Espínola. Me parece escucharlo, a Paco: la vocecita tosida, arrastrada, el pucho sin brasa colgándole del labio, en las ruedas de fogón o de café hasta la madrugada.

    En los alrededores de San José había un curandero, negro viejo, analfabeto, que Paco había conocido allá en la infancia. El hombre atendía sentado bajo un ombú. Se ponía anteojos para examinar a sus pacientes con ojos de doctor y para hacer como que leía el diario.


    Todo el pueblo lo respetaba y lo quería. Como buen curandero de ley, el negro sabía salvar con yuyos y con misterios.


    Una tarde le trajeron a una enferma que estaba a la miseria. Era pura piel y huesos, la muchacha: muy pálida, la mirada sin luz, había perdido el hambre y estaba muda y sin fuerzas ni para caminar.


    El negro hizo una seña y se arrimaron al árbol los padres y el hermano.
    Él, sentado, meditaba; ellos, parados, esperaban.
    - Familia – dijo, por fin.
    Y diagnosticó:
    - Ésta muchacha tiene el alma toda desparramada.
    Y recetó:
    - Se precisa música pa rejuntársela"
... ...


Entrañable historia, donde la sabiduría simple, sencilla y al mismo tiempo profunda del curandero, reconoce que cuando las heridas están en el corazón y el alma, el cuerpo enferma y la música es el mejor remedio y bálsamo para el dolor, siendo necesaria protagonista.

Un relato que en el recuerdo se apropia de la narración del maestro Espínola uniéndola al dolor del momento que se vivía en los lugares donde los exiliados habían ido llegando y la música los sostenía.

Imagen: Juan Carlos Castagnino

Link para leer el libro completo
http://cursos.cepcastilleja.org/file.php/1/documentos/galeano/Galeano_Eduardo-Dias_y_noches_de_amor_y_de_guerra.pdf

"La música debe elevar el alma por encima de sí misma, crear una región donde, libre de toda ansiedad, pueda refugiarse sin obstáculos en el puro sentimiento de sí misma."
Georg Wilhelm Friedrich Hegel - filósofo alemán (1770-1831); Lecciones de est
ética

 

1 comentario:

  1. Imperdible como todo lo de Galeano, y en éste caso con el invalorable recuerdo a un texto de Don Francisco Espínola.
    Gracia por compartir.

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