"Aléjame de la sabiduría que no llora, la filosofía que no ríe y la grandeza que no se inclina ante los niños.”
Khalil Gibran -
poeta, pintor, novelista y ensayista libanés ( 1883 - 1931 )

lunes, 26 de diciembre de 2016

Sinceridad - atravesar la vida con la verdad en la mano

"La sinceridad es la raíz de todas las virtudes."
John Ruskin - escritor, sociólogo, crítico de arte británico (1819-1900)

Las personas sinceras caen en la ingenuidad de creer que todos los demás también lo son, mientras que quienes mienten tienden a pensar que todos lo hacen y desconfían de cuanto les dicen y de todo lo que les rodea. ¿Que nos lleva a esa falta de sinceridad? Tal vez el querer mostrarnos mejor de lo que realmente somos, intentar agradar a quienes confían en nosotros, sentirnos avergonzados por errores en que incurrimos, lo cierto es que hacerlo es un proceso natural en el que sentimos que resguardamos nuestra imagen y autoestima, y sin darnos cuenta a veces perdemos la sinceridad para con nosotros mismos.

Así lo describe el escritor argentino Roberto Arlt en su libro ‘Aguafuertes porteñas’, recopilación de sus artículos en las columnas de los diarios Critica y El Mundo.


(...) Creo que hay una forma de vivir en relación con los semejantes y consigo mismo, que si no concede la felicidad, le proporciona al individuo que la practica, una especie de poder mágico de dominio sobre sus semejantes: es la sinceridad. Ser sincero con todos, y más todavía consigo mismo, aunque se perjudique. Aunque se rompa el alma contra el obstáculo. Aunque se quede solo, aislado, sangrando. Esta no es una fórmula para vivir feliz; creo que no, pero sí lo es para tener fuerzas y examinar el contenido de la vida, cuyas apariencias nos marean y engañan de continuo.
No mire lo que hacen los demás. No se le importe un pepino de lo que opine el prójimo. Sea usted, usted mismo sobre todas las cosas, sobre el bien y sobre el mal, sobre el placer y sobre el dolor. Sobre la vida y la muerte.

(...) No importa que la pena lo haga dar de cabeza contra una pared. Interróguese siempre, en el peor minuto de su vida, lo siguiente: ¿Soy sincero conmigo mismo?. 

(...) Créalo, amigo: un hombre sincero es tan fuerte que sólo él puede reirse y apiadarse de todo."
... ...

Muchas veces ser sincero nos lleva a enfrentamientos, quienes se sienten involucrados se enojan por nuestra sinceridad y en un intento por evitar dificultades mentimos porque es lo que en ese momento y circunstancia resulta mas fácil y conveniente. Sin embargo seamos genuinos, no hacerlo nos hará caer en la hipocresía, y como el mismo Arlt dice 'apropiarnos de la sinceridad es caminar sobre la cuerda floja o tensa atravesando la vida con la verdad en la mano y un hombre sincero es tan fuerte que sólo él puede reirse y apiadarse de todo.'

Serlo con nosotros mismos será la mejor manera de valorarnos. 

http://biblioteca.derechoaleer.org/biblioteca/roberto-arlt/aguafuertes-portenas.html

"La sinceridad no obliga a decirlo todo, sino a que lo que se diga sea lo que se piense."
Angel Ganivet - escritor y diplomático español (1865-1898)

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