"Aléjame de la sabiduría que no llora, la filosofía que no ríe y la grandeza que no se inclina ante los niños.”
Khalil Gibran -
poeta, pintor, novelista y ensayista libanés ( 1883 - 1931 )

viernes, 2 de diciembre de 2016

Tiempo de mañana - vivir, ... antes que sea tarde

“En la utopia de ayer se incubó la realidad de hoy, así como en la utopía de mañana palpitarán nuevas realidades .”
José Ingenieros – médico psiquiatra, psicólogo, criminólogo, sociólogo, filósofo, farmacéutico, escritor y docente italo-argentino (1877-1925)

Que la vida es aprendizaje continuo y permanente desde que nacemos hasta que morimos, no es necesario de explicar, pero si que durante ese caminar nos vemos frente a situaciones diferentes, muchas veces ingratas que nos hacen ver de cerca la deslealtad, la manipulación, el abuso, de las que nos cuesta tomar conciencia porque la urgencia con que vivimos nos impide ver realmente lo que nos rodea, y sólo cuando llegamos a un punto crítico, nos detenemos y nos damos cuenta de nuestra propia fragilidad y la rapidez con que pasa el tiempo y con él nuestra vida.

Quitarnos la coraza con la que nos protegemos y vernos a nosotros mismos, dándonos tiempo para la intimidad y la reflexión es el mejor punto de partida para intentar cambios que nos permitan modificar paradigmas y estructuras que nos obligan a hacer aunque nos cueste o nos disguste, porque siempre lo hicimos de esa forma como principal argumento, dando paso a liberarnos de ataduras, para vivir la libertad en su mejor expresión, esa misma libertad que sin damos cuenta cohartamos nosotros mismos, buscando atenuantes en el decirnos que ‘hacemos’ por los compromisos que tenemos y/o los afectos.

Es claro que los compromisos obligan y hay que honrarlos, y por aquellos a quienes amamos estamos dispuestos a sacrificar muchas cosas, pero a cierta altura de la vida cuando los roles de hijas, esposas, madres, o profesionales fueron cumplidos, hay que decidir que queremos para el futuro que nos toque, y que ese tiempo sea lo que realmente queramos que sea, lo que no significa aislarnos de los afectos y la realidad, sino incluir en ella lo que nos de placer, espacios para viajar, leer, tocar un instrumento, salir a caminar, dormir cuando queramos o compartir actividades que nos gratifiquen, permitiéndonos sin postergarnos.

En el transcurrir de la vida aunque no nos califiquen, siempre rendimos pruebas, nos alegramos cuando las superamos, nos esforzamos por mejorar cuando no es así, y ahora es momento de desnudarnos ante nosotros mismos, de ser sinceros y sin complejos, prejuicios, dudas ni temores, apostar a que el futuro, -si de nosotros depende- sea el mejor.

Quien -cuando cumplen años quienes los rodean-, no compara, recuerda, reflexiona y se ve en esa retrospectiva de sus años pasados, pensando en como serán los que restan llegar, en como naturalizamos lo que no debería ser, y ese 'como' es sobre el que la decisión que debemos tomar es ineludible, si no queremos ver que la vida siga sin nosotros, y cuando reaccionemos sea tarde, hoy la vida invita y aún estamos a tiempo.

imagen: 'La bella Lola' escultura/ Carmen Fraile

“Nunca eres lo que fuiste en el último momento. Estás continuamente creándote y recreándote a ti mismo desde el campo de las posibilidades infinitas. Naces de nuevo en cada momento. Igual que todos los demás.”
Neale Donald Walsh – novelista estadounidense contemporáneo

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